LA CRIADA. Esta película bien podría titularse “La enésima tragicomedia humana”. Estos surcoreanos -cuyo cine está siendo, obviamente, promocionado por la industria cinematográfica occidental- realmente muestran al mundo los dramas humanos con la sutileza oriental característica.
A la hora de registrar sin molestar la depravación humana, considero a su idiosincrasia la quinta esencia florentina rediviva. Han superado a los ingleses victorianos o alemanes de mediado el XIX y hasta a las fintas y florituras diplomáticas vaticanistas de larga escuela. Un prodigio de inteligencia de guante blanco en puño de acero. Todo lo hacen con una sofisticación pulcra asombrosa.