Dalila es la Mata Hari por excelencia del Antiguo Testamento, junto con Judith y Salomé.
La sinuosa dominatrix de Sansón, el hebreo cazador de leones, príncipe de la tribu sometida de Dan.
Heroína cantada, alabada y repudiada por igual desde el principio de los relatos conocidos hasta la actualidad y cuando acontezca el fin de ellos.
La pasión hecha mujer. La fuerza femenina admiradora de la masculina. La soberbia, en la doble acepción de la palabra: belleza sin par y altivez. La novia de todas las bodas. El deseo de posesión exclusiva y sin escrúpulos con tal de lograrlo. La envidia celosa. El rencor tras el despecho. La venganza en plato frio.