LARGO VIAJE AL FIN DE LA NOCHE
¿De qué están hechos los yugos?
¿De imaginación?
¿De deseo?
Desde luego, muchos se fabrican en el extremo oriente. Ang lee, Bi Gan, etc..
En “Largo viaje hacia la noche”, el minotauro es la princesa apresada en el sueño de un hombre prisionero de ese sueño y pesadilla.
¿Séptimo, octavo, décimo?
¿Qué número hace el arte construido por lo irreal?
¿Y cómo es posible que sea real?
¿Cuál es el hechizo, si lo hay?
No tengan prisa. Déjense conducir al centro de la noche. Son Vds. mismos.
Si no le gustan los puzzles, sufrirá en la vida y en este film de relato sinuoso que mezcla constantemente, y adrede, realidad y sueño, produciendo el hechizo embriagante. Lo mismo que nos sucede cuando estamos delante del universo femenino. Porque la mujer solo puede vivir en lo infinito, de lo contrario, muere… Y Vd. no quiere eso, ¿verdad?. Vd. ama lo vivo. Y al amanecer, siempre puede desvanecerse
¿Cuál es el único viaje de un hombre? ¿El viaje finito a la mujer?
Este es el jeroglífico que propone el film. 59 minutos de plano-secuencia ininterrumpido. Cada escena, un detalle con significado. Va a perderse, pero sabrá donde está. La música será su guía. Anciana conocida del cerebro de reptil.
EL DESTINO ES LA CALCINACIÓN
¡Qué bonito, por Dios, es el amor!
Túmbese a ver y sorber la ambrosía y esta noche dormirá Vd. en “La casa de los enamorados”. Se lo prometo. Recordará Vd. que hay otros mundos que están en este. Déjese apresar. No puede impedirlo. Y tampoco le importa. Es más: lo quiere. Tanto que no querrá que la película termine nunca.
El amor, la única guerra que nadie querría que terminara.
Lo que va a sentir no puede ni imaginarlo. ¡A los dioses! ¿Lo ha olvidado? ¿Ha olvidado el gozo de ser uno de ellos; de la plenitud? ¡Seguramente! Piense en el aíre de enero y abra los pulmones.
Sé que estoy haciendo demasiadas preguntas. Y que le suponen un esfuerzo que preferiría evitar. Discúlpeme.
Pero Vd. sigue queriendo encontrar un pomelo en verano…
¿Cuánto de la fascinación proviene de la voz femenina
declamada en idioma oriental?
No hago más que hacerme preguntas. Es porque no veo. Estoy en el centro de la noche y sólo escucho el corazón de la princesa encerrada dentro, síncrono del mío. Tanto que corren peligro de hacerse uno. Lo qué sería terrible. Nacería otro monstruo, un minotauro más.
¡No quiero despertar! Dicen los cuánticos que los cuerpos nunca se tocan. ¡Que es una ilusión!
En las noches más oscuras de vida, los meses que estuve muerto, escribí los que, posiblemente, sean mis mejores poemas.
Estrellas…
Botes de caramelo
en lo alto del armario;
lejos del apetito de poetas y niños.
Estrellas,
Escondite de piratas.
De la isla del tesoro,
el legajo más antiguo.
Estrellas,
de la biblioteca,
el último estante.