Un último apunte que lleva tiempo rondándome la cabeza y que nuevamente observo en esta película. La crisis de galanes que padece Hollywood desde que, hacia 1990-2000, fallecieran o se retiraran los grandes. ¿Lo hacen adrede las productoras, cual hicieron en el cine español del cines de los años 70-80, donde los modelos masculinos con los que era imposible identificarse eran Fernando Fernán Gómez, Alfredo Landa, Sacristán y compañía. No les niego talla artística, que, a algunos, también. Reniego de que no den la talla con la altura y el agraciado físico mínimo exigible a las historias sentimentales con drama de por medio. El actor de hoy ofrece calidad de registros expresivos, pero, estirándose, llega justo, justo, al cuello de cisne de Rebecca Hall. ¡Infumable! ¡¡Que desperdicio!!
No pasa lo mismo con las actrices que viven una época radiante, a cual más hermosa, como es el caso de Rebecca Hall. Juzguen Vds.
Me ha parecido muy interesante