TEXTO PRESENTACIÓN
PRESENTACION “LA PATRIA PROMETIDA”.
La obra protagonizada principalmente por vascos y eibarreses, es un alegato contra la tentación de las guerras como solución a los conflictos, y a favor de los pactos. Pese a que no se me oculta que “pactar sin espada, embota las palabras”.
Es una aportación personal independiente a la batalla del relato de cualquier suceso. Y como en toda confrontación de opiniones, es preceptivo ponerse armadura: la “venda antes de la herida”. El tema tan peliagudo lo requiere. Los dadaístas tienen un lema que hoy viene al pelo: “Si cada quién dice lo contrario es porque tiene razón”. Con esa actitud abierta quisiera pues que tomáramos todos esta presentación en Eibar de “La Patria Prometida. Aberrigabeak”…
Más, en el caso que nos ocupa de conflictos políticos con varios ejes en la llamada “transición democrática española”. Acontecida en EusKadi con características diferenciales a las del resto peninsular por mor de su idiosincrasia y mayor trascendencia de los objetivos planteados. Tradición vs Revolución. Religion vs Ateismo. Clases burguesas vs Clases obreras. Independencia vs Autonomismo o españolismo, etc…
¿La política es sólo el arte de lo posible, o también, el arte y la voluntad de intentar lo imposible, la utopía? ¿Hasta qué punto es lícito mercadear con los medios para alcanzar el fin? ¿Vale todo? ¿Con qué criterio hay que evitar, castigar o reprobar los daños colaterales?
El libro parte de un objetivo cumplido, al menos. La recuperación de importantes grados de democracia perdidos tras la guerra civil, gracias a los ideales, la lucha, el esfuerzo y el sacrificio de un par de generaciones o más…
Es una novela sociológica y política en el sentido de que la trama se desarrolla reflejando la psicología y personalidad de sus personajes, además del papel en la trastienda que, como en todas las luchas sociales, protagonizan las grandes instituciones (iglesia, aparatos de partidos, ejércitos, contexto económico internacional, ideologías, etc…
Es un reconocimiento al trabajo de personas y organizaciones, a la par que una constatación y critica de las limitaciones humanas y la degeneración de ideales, conductas y fines reales. En concreto, una denuncia de la deriva antidemocrática presente a manos de la partitocracia, que exigiría una segunda transición, y que dudo vaya a tener lugar, viendo el tremendo poder que acumulan las actuales élites económicas anónimas mundiales.
Es un thriller histórico de la lucha contra la dictadura según la viví, con algunos amigos de vida y cuadrilla; con un fondo de reflexión actual sobre algunas personas y grupos que intervinieron de modo influyente. Pensamientos y opiniones propias de un sociólogo. Por tanto, serán distintas o coincidentes en parte con las de los aquí presentes y que luego podremos comentar, a condición de hacerlo con ese ánimo “civilizado” de que todos tendremos una parte de razón. Asimismo, se reivindica que es posible y psicológicamente sano cambiar de opinión…
Presentación que empiezo con autocrítica. La juventud es en todo excesiva, simple y soberbia. Tiende o tiene la tentación de derribar o ignorar lo construido por la generación anterior. Desecha las enseñanzas y los consejos de prudencia. Fue nuestro caso. Creernos omnipotentes y omnisapientes. Desoímos y criticamos de sacristanes melifluos a quienes, sabedores de con quien se jugaban la vida, se conducían con mayor organización y cuidado, haciendo caso de la sabiduría del viejo dicho: “paso de buey, diente de lobo y hacerse el bobo”. Nosotros, exaltados por arengas simples, fuimos a pecho descubierto demasiadas veces, e innecesariamente.
Aberrigabeak es solamente una novela de auto ficción. Cada cual verá el grado en que comparte o discrepa con lo escrito. Los sucesos históricos que narro están documentados. Es real mi sensación de ser un apátrida. Vasco de nacimiento y convicciones de soberanía, paz y libertad, que no de sangre ni con sangre. También son reales gran parte de los datos biográficos, a excepción de dos protagonistas, que no desvelaré ahora, a fin de mantener el interés por la intriga. Sólo sus peripecias son ficción…
El título hace referencia a que con veintipocos años creímos posible construir la sociedad comunista en Euskadi, primero, y seguidamente, en Navarra, Iparralde y la península. La anhelada Euskalherria independiente y socialista. Eso prometían las tan contundentes como voluntaristas sesudas teorías marxistas “de buena fe, en las que creíamos a pies juntillas y que estaban oponiéndose por todo el planeta al capitalismo salvaje imperialista con visos de triunfar, cual había sucedido en Rusia, China, Cuba, Egipto, Argelia… Por fin, y paradójicamente, el infierno político franquista parecía haber originado las circunstancias de posibilitar el hombre nuevo preconizado por Jesús, San Pablo, Bakunin o Marx: “de cada cual según sus aptitudes, a cada cual según sus necesidades”, etc… Una ingenuidad juvenil, mas.
En mi caso, el mundo visto desde la pequeña ciudad republicana, obrera socialista y nacionalista de Eibar, amén de carlista y falangista, pronto se reveló limitado. El diablo estaba en los detalles. En la profusión de siglas políticas y personas porfiando tener razones exclusivas y excluyentes, así como métodos diferentes de implantar la sociedad perfecta. Platón, Cristo, Gandhi, San Ignacio, Franco, ETA, los Soviets, Hitler…
Particularmente, crecí creyendo en “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”, “La educación y la justicia termina con las injusticias y las desigualdades”, etc. Tuve la suerte de que las enseñanzas paternas y maternas me sirvieron de contrapunto a los míticos cuentos de hadas republicanos. Saber del horror de la guerra en ambos bandos. Conocer detalles de la pre-guerra. La jaula de grillos partidaria, los peligrosos juegos con fuego, el caciquismo secular, las miserias y quejas de los desfavorecidos, los deseos revolucionarios fomentados por manos extranjeras interesadas. Supe pronto de las dudas del PNV delante de la sublevación militar y las diferentes adhesiones en Navarra y Álava respecto a Guipúzcoa y Vizcaya. Del apoyo a la Republica a cambio del Estatuto. El galimatías de los batallones sin mando único ni formación militar, mal mandados por cada partido; la negativa jelkide a destruir la industria vasca y la rendición bajo sospecha de Santoña por falta de interés en combatir fuera de los territorios propios. La doble moral vaticana y fascista. El enfrentamiento bautizado de cruzada religiosa. La eterna dualidad darwinista entre ricos/pobres. No las dos Españas que helaban el corazón de Machado, sino las dos y mil Españas… Supe de conquistadores y conquistados, de justos y malvados, listos y tontos, explotados y explotadores intercambiándose los papeles. Cristianos y católicos de base frente a curia; intelectuales y artistas frente a plebe ignorante; liberales y conservadores, ateos y creyentes, etc, etc.. Teorías simples frente a realidades complejas, en definitiva…
Aún y todo, llegué rojo a la universidad de Deusto y salí rosa… Aunque sigo siendo un ingenuo. Hay enfermedades que no se curan ni con los años. Los estudios, la experiencia y la información veraz son remedios paliativos, como mucho. Y cuesta padrinos, tiempo y dinero tenerlos. Más de una vida, si me apuran. Los hilos del mundo siguen ocultos. Los verdaderos motivos tras los sucesos, más allá del azar, los efectos inesperados o la gota que colma los vasos. Aquello de “es la economía, estúpido”, no anda lejos; aunque también las creencias mueven montañas. Pero comprendí que en la base están los poderes financieros y sus aparatos políticos y mediáticos velando y defendiendo con uñas, dientes y pocos escrúpulos, sus intereses y cubriéndose bien las espaldas, maniobrando con casi ilimitados recursos y viento a favor. Que hay más influencers que los dedicados a bobadas. Thinking Tasks trabajando a tiempo completo. Lo mismo que arribistas, manipuladores y traidores. Relaciones de fuerza e imprevistos con los que hay que contar. No descubro nada nuevo, pero conviene tenerlo presente a la hora de querer cambiar el “orden” del mundo. Los adversarios no son mancos. En lenguaje del valorado A. Gramsci en sus “Cartas desde la cárcel”.
En lo que a la época de esta novela y los principales actores del reparto se refiere, simplificando, diría que son dos los males principales que aquejan a cada generación de humanos, desde el principio de los tiempos. Lo dice Girard en la seminal “lo sagrado y la violencia”. La tentación y creencia de que usar la fuerza es útil. Desde luego, lo parece. No quiero irme por las ramas. EE.UU. es el actual Dios todopoderoso, taimado y vengativo experimentado en artimañas y felonías. Los principios de libertad, igualdad de oportunidades y separación de poderes se los salta cuando le conviene. Es digno heredero de sus predecesores. La iglesia católica, parecido. El imperio de otro Dios sobre la tierra. Éste, cargado de hipocresía.
Y la saga continúa… De monstruos de esa clase nacieron otros monstruos: Nazismo y Comunismo e Islamismo. Engendros totalitarios, quizás con la excepción de algunos primeros comunitarismos (La península contó con muestras importantes en Aragón, Andalucía, y Extremadura…), aunque la tentación de la pólvora y las prisiones conservadoras capitalistas, se los llevó rápido por delante.
La segunda mitad del XIX experimentó eso en toda Europa. ¿Es posible obtener la libertad de modos pacíficos o requieren siempre de espada bolivariana? ¿Puede repetirse El modelo descolonizador China-Hong-kong? Muestra de semejantes partos sociales fue el comunismo revolucionario, extendido después a las colonias. Al precio de implantar dictaduras siniestras fallidas. Los hijos salieron igual de tiranos que los padres. Su modelo alternativo es, incluso, peor. Garantiza la supervivencia, pero al precio de acabar con las libertades e imponer la estandarización humana. El amansamiento anunciado por Orwell, Huxley o Sloterdijk. Y así, hasta hoy mismo.
Parece pues, que esas losas seguirán lastrándonos per sécula seculorum. Lo doy por hecho, aunque por encima de ellas sobreviva testimonialmente el afán de libertad perfectamente representado en los discursos de los nativos norteamericanos, oponiendo la dignidad de un modo de vida frente a la de los desarrapados colonos manipulados desde las altas esferas. Cual les pasó a ellos, observo estupefacto el engaño que sufrimos. ¡NO ES ESTO, NO ES ESTO!
Como digo, la addenda final del libro viene a reflejar que el diablo está en los detalles. Dudé mucho al ponerla, porque rompía la cuarta pared de la novela abandonando la ficción para entrar de lleno en el análisis político o la crónica de la actualidad, pero era el colofón que latía, el verdadero corazón que la motivó. Nuestro empeño de juventud renquea achacoso. La desazón, queja y denuncia de que el régimen del 78, ahora sí que está, si no muerto, enfermo de aluminosis y amenazado de demolición. Las termitas y polillas lo han carcomido e incapacitado.
No es ya que la limpieza que le dimos desluzca, sino que está siendo dinamitado por razones oscuras. La corrupción institucional es tal que los escasos pilares democráticos que levantamos y justificaron apoyar la transición en lugar de continuar la lucha armada y callejera han sido podridos. No hay separación de poderes. Tampoco proporcionalidad ciudadana. Lejos el ideal de “un ciudadano, un voto”. No hay justicia. Está intervenida y corrompida al modo de las películas de Hollywood.
Cerca del 40 por cierto de la población no cree en el sistema electoral, ni participa; sin que a los partidos les importe. Es más, están encantados. Los partidos son la verdadera policía actual, la Stasi. “Okupas” que lo intervienen todo, imponiendo el criterio de las camarillas dirigentes. No hay institución que no manejen y prostituyan. Desde las fundaciones a las organizaciones civiles. Por ejemplo, la Asociación Vasca de Sociólogos, una de tantas. Convertida en asociación gubernamental de asistentes sociales; esto es, unidad de cuidados paliativos dirigida desde Lakua y las Universidades de Deusto o Lejona, hasta las Cajas de Ahorro, quebradas por mor de las tarjetas black regaladas a capitostes, partidos y representantes sindicales… Nuevos caciques redivivos. La lista de intromisiones espureas sería infinita. Una Ex-paña de Taifas y tarifas muy cercana a la quiebra financiera, y camino de derivar en narcoestados, paraísos fiscales, o en la california hedonista europea.
Cangrejeamos de retorno a independencias de Cartagena, etc… del siglo XIX en la primera república. Con las tres guerras carlistas calientes y rondando aún el magín. La justicia inexistente e inalcanzable a quien no disponga de medios o apoyo de partido. Impunidad a los militantes y condena a los individuos independientes. Pensamiento único o bipolar: de un bando o del otro. La necesidad y proyecto del PSOE de mantenerse en los gobiernos al posible precio de romper el Estado, confiando -a mi parecer erróneamente- en que su derribo y transformación en confederación no acarreará estallidos sociales de calado. Es desconocer nuestra historia cainita. Empeñarse en conseguir, corriendo, el 10% que resta para la independencia raya el suicidio y el sacrificio. Lo demuestran las vidas truncadas de víctimas y perjudicados: asesinados y presos de ETA, principalmente.
Sobrevendrán nuevos vientos de guerra. Aquí es donde posiblemente, los caminos de Iñaki y de muchos amigos se separarían del mío. Aunque seguiríamos yendo paralelos todavía un buen tramo. El de los principios democráticos universales: igualdad, libertad y cabal fraternidad. No sé hasta qué grado merece, y estaría, yo personalmente, dispuesto a pagar el precio de nueva sangre por implantarla a la fuerza, sacrificarlos por el derecho de los pueblos a autodeterminarse. Arriesgar el bienestar actual por supuestas sociedades naturales y mejores…… Cierto, que todo pueblo tiene derecho y hasta el deber -si me apuran- de autogobernarse, pero, desde luego, no me arrastrarían las prisas…
Concluyo. ES UNA NOVELA MUY POLÍTICA. El análisis de la manipulación a toda una generación por parte de los perdedores y vencedores de la guerra civil. La herencia trágica de dos siglos de explotación capitalista salvaje (1750-1950) en lo que a clase se refiere; y de otros tantos o más, en lo referido a hechos o aspiraciones territoriales, forales o nacionales.
Permitan el inciso de que ser el pueblo de los pirineos es la cara y la cruz de los vascos. Cara, porque durante siglos hemos aprovechado bien las ventajas que proporcionaba estar en medio. Incluso, cobrado peaje por transitar sus pasos francos. Cruz, porque, por eso mismo, las dos potencias y Estados limítrofes nunca consentirán la nacionalización completa. Exigirán garantías de paso de la península al continente y viceversa. Paradójicamente, las razones de la singularidad son, también, las de los perjuicios. Ese es el desafío: lograr un acuerdo estable y duradero. Cualquier pretensión de implantarlo por la fuerza podría resultar nuevamente catastrófico.
LA GUERRA FRÍA nos alcanzó de lleno en tanto que éramos y somos un país con burguesía nacional y subsecuentemente, con proletariado, además de entrada cuasi única al mediterráneo. Si a ello le añadimos los ideales universalistas jesuitas y de órdenes misioneras, las luchas sociales estaban servidas. Lo he comentado antes. “Pactar sin espada embota las palabras”, fue el lema triunfante a partir de Mao, Indochina, Argelia, Egipto o Cuba con la excepción de Gandhi y una parte de Mandela.
Las dictaduras justifican el ojo por ojo, descuidando algunas enseñanzas fundamentales de los estudios políticos clásicos. Platón y su teoría de los ciclos. (Dionisio, tirano de Siracusa, etc..). En las últimas décadas, se han desarrollado un tipo de sociedades globalistas de neomercado, caracterizado por la alianza de las élites corporativas capitalistas mundiales con los regímenes pseudocomunistas. La tecnología Big Data ha permitido juntar el hambre de siglos de los hijos y nietos de los desposeídos y las ganas de comer de los magnates ambiciosos de siempre. Los primeros, expertos en dirigir masas mediante la uniformación ideológica, y los segundos, mediante cámaras de vigilancia y apps de IA. Guardianes del comportamiento, los unos, y estimuladores de los deseos, los otros. El ensayo masivo de control de las poblaciones está servido. Pandemia, Crisis artificiales, Manipulación genética, Manipulación de la opinión, obtención de puntos por buena conducta, etc…
1984 de Orwell se retrasó sólo una generación. En 2024 será realidad. Eso es lo que se encontrará el Urko de la novela, militante de ETA militar, al salir de la cárcel, 30 años después. Barrotes dentro y fuera. “Hay cárceles que han hecho carne dentro de nosotros”, era una de las frases preferidas de Iñaki contra las que, alertaba, debíamos prevenirnos.
Insertados en la trama literaria están compendiados los sucesos mundiales de medio siglo que considero más importantes en relación a Euskalherria.
Algunas lecturas y autores recomendados: El péndulo patriótico. Historia del PNV. De Pablo, Mees y Rdguez Ranz/ El bucle melancólico. J. Juaristi/ La financiación de la guerra civil. Sánchez Asiain/ Los españoles que dejaron de serlo. G. Morán / El Laberinto español. G. Brenan / Nacionalismo y clases sociales. Euskadi 1984. Beltza. / El parque humano. P. Sloterdijk / Vasconia. F. Krutwig / El mundo de ayer. S. Zweig / X. Arzalluz / J.A. Agirre Lekube / E. Ibarzabal / Setién / Ruíz Olabuénaga / Francisco Garmendia/ Paco Llera…