ANA CLAUDIA TALANCON, la Sigrid mejicana de este trasunto cobarde del Capitán Trueno…
Desde que sentí “El Pecado del Padre Amaro”, bastante antes del film en 2002.
No se pierdan verla en el film. En mi opinión, una de las escenas de amor más sexys de la filmografía mundial, merced a la sensibilidad de los jóvenes actores y al diálogo del Cantar de los Cantares que musita el sacerdote durante el acto. Ella es la Lolita cristiana. Igual de irresistible o más que la perversa. El inhumano celibato católico y su inviabilidad.
Y en dura pugna con las otras convocadas en esta sección de actrices -especialmente con el ángel de Rebeca Hall en “la Promesa”-. Mi Teoría del Click de la Atracción tiene la culpa (borrador de investigación que dormita perenne).
Ana Claudia me recuerda a Carlotta, mi amor frustrado de la infancia y cadena de Prometeo o Sísifo que arrastré durante más de una década. Afortunadamente una rosa se quita con otras que “pinchan” parecido.